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Consejos para limpiar el parquet

Los suelos de madera siempre aportan confort, elegancia y bienestar en la vivienda y en general en todos los interiores habitables. Pero este pavimento necesita estar bien tratado, con cuidados sencillos pero inevitables, si se quiere disfrutar de él todo el tiempo en estado inmejorable.

Lo fundamental para limpiar parquet no se convierta en una pesadilla, es no esperar a que se acumule ni la más delgada capa de suciedad. Las manchas y el polvo, además de otras adherencias a la madera debido a la falta de higiene, hacen que la tarea de devolverle el esplendor sea titánica. De esta forma, es recomendable pasar agua templada ligeramente jabonosa tras eliminar el polvo con un paño seco y haber eliminado las manchas pegadas.

Hay quienes sustituyen el jabón suave por el vinagre higiénico suave porque protege más la madera, material al fin y al cabo natural aunque tratado para servir de suelo. Lo que no es aconsejable de ninguna manera es aplicar agua abundante ni dejar sin secar, precisamente porque va en contra del mantenimiento de la madera y sería la mejor fórmula para acabar con él. Una vez a la semana con humectación jabonosa o con vinagre, sería suficiente, sin olvidar que el secado es importante y hay que retirar inmediatamente el líquido derramado para detener que pudiera filtrarse si pasa bastante tiempo. Aunque los suelos están bien tratados, evitar el exceso de agua se hace imprescindible.

También hay quienes prefieren los productos que se venden especializados y que se aplican con la dosis mínima recomendada igualmente. No se debe añadir ni siliconas ni ceras porque si el parquet está barnizado, repercutirá en el aspecto y el contacto cuando se camina sobre él, además de que terminan haciendo desaparecer el brillo y corroen el pavimento lentamente.

Otro truco de quienes conocen bien y gustan de disfrutar de este tipo de suelo, es aportar una dosis moderada de aceite de oliva en periodos de entre 2 y 3 meses para nutrir la madera y evitar la tendencia a resecarse. Se aplica con un paño seco y esta medida activa el brillo a la vez que lo hidrata y rejuvenece sin que parezca artificial, ya que los suelos de madera y las tarimas actuales presentan un aspecto bastante natural que no  interesa perder.

Cualquier desperfecto de la madera conviene tratarse aparte como los arañazos y abolladuras por fuertes golpes.

 

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