limpieza de garajes

Cómo conseguir una limpieza de garajes perfecta

Un servicio de limpiezas común no es suficiente para abordar y conseguir una limpieza de garajes perfecta. Al tratarse de recintos con unas características concretas, no solamente del suelo sino de dimensiones, estructura, equipamiento y uso de los mismos, los aparcamientos subterráneos y los de superficie, requieren un tratamiento de limpieza y mantenimiento que los profesionales de este sector conocen a la perfección.

Las tareas que se llevan a cabo en los garajes suelen ser tanto del pavimento con la tecnología y herramientas más adecuadas al tipo de suelo, como de papeleras y cubos, escaleras y ascensores, rampas y accesos al garaje, los aseos disponibles si los hay, puertas automáticas, cualquier tipo de mobiliario en general y zonas altas o de difícil acceso.

Las empresas que están especializadas en la limpieza de garajes y aparcamientos suelen disponer en ellos y aconsejar a la administración de los mismos, algunos patrones de conducta que pueden evitar incrementar la frecuencia de la limpieza, algo que finalmente repercute en los costes del servicio para el cliente.

Al utilizar maquinaria especial, se permite mejorar el rendimiento de los trabajos y ahorrar tiempo además de costes, así como revisar controles periódicos que faciliten ir agilizando las tareas posteriores en aras de optimización. Dado que los garajes tienen usos muy esquemáticos, esto les convierte en lugares previsibles dentro de la medida de lo posible, pero también se dan imprevistos como choques o incidentes puntuales que puedan constituir una necesidad de emergencia en el servicio de limpiezas. Y poder contar con un servicio de estas características a cualquier hora, es algo a tener en cuenta al buscar empresa especializada en estas tareas.

Para garajes de dimensiones regulares o pequeños, se suelen utilizar fregadoras manuales que ocupan menos volumen en el lugar pero son más pequeñas, lo cual alarga un poco más el tiempo de ejecución. También se utilizan fregadoras mecánicas en las que el operario va a pie, y se siguen utilizando en garajes reducidos igualmente.

Al tratarse de aparcamientos más grandes, se usan fregadoras con conductor que tienen mayor anchura de acción y reducen el tiempo del trabajo, lo cual rentabiliza la eficacia y es menos agresivo para el operario.

Tratándose de aparcamientos muy grandes, los vehículos de limpieza que se pueden utilizar, deben estar autorizados para circular por la vía pública y disponen de un potente sistema de fregado y aspiración que les hace idóneos para garajes de grandes dimensiones.

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